Cracovia y alrededores en cuatro días
Cracovia o Krakow en polaco, es la ciudad más bonita de Polonia y una de las ciudades más visitadas de Europa. Se trata de una ciudad repleta de monumentos e historia que sin duda merece la pena visitar. No solo la ciudad sino los puntos turísticos cercanos como Auschwitz y las Minas de Sal también hay que verlos.
Como la mayoría de las ciudades de tamaño medio de Europa, con 2 días vimos la ciudad en todo su esplendor. Además, las reservas de las excursiones (Auschwitz, Minas de Sal y Freetour) las reservamos previamente en el portal Civitatis mediante la web Cracovia.net.
Día 1
Después poco más de 3 horas de viaje, llegamos al aeropuerto Juan Pablo II, sobre las 11:00. Como a las 13:00 teníamos la excursión a Auschwitz, nos daba tiempo más que de sobra para dejar las maletas en el hotel. Para bajar al centro, el mejor medio para moverse es el tranvía, además de económico. El precio de un billete de 20 min ronda los 1,40 zlotys, que viene a ser poco más de medio euro. Los billetes funcionan por tiempo y os valen tanto para tranvía como para Bus.
El lugar de parada del autobus turístico a Auschwitz es en la plaza Jana Matejkl, enfrente del Barbakan, una fortaleza que defendía antiguamente la entrada a la Cracovia amurallada.
El viaje dura algo más de 1 hora y consta de 2 visitas, Auschwitz 1 y Birkenau (la famosa entrada del tren), ambos de una hora de duración. La verdad es que en este tour poco más que decir, no es bonito pero si obligado de visitar. Impresiona la historia y los objetos conservados.
El viaje dura algo más de 1 hora y consta de 2 visitas, Auschwitz 1 y Birkenau (la famosa entrada del tren), ambos de una hora de duración. La verdad es que en este tour poco más que decir, no es bonito pero si obligado de visitar. Impresiona la historia y los objetos conservados.
Ya de vuelta a Cracovia, nos dirigimos de nuevo al hotel para descansar.
Día 2
Con las pilas recargadas, bajamos al centro a visitarlo por nuestra cuenta y comprar algún que otro souvenir, recomendado hacerlo en la calle Grodzka, una de las calles que te lleva al castillo de Wawel. El Freetour era a las 16:00 enfrente de la Basílica de Santa María, en la plaza del mercado (Rynek Główny) así que comimos por la zona. Tuvo una duración de 2 horas en el que nos recorrimos todo el casco histórico con final con sorpresa en el castillo de Wawel. Esta sorpresa era la de la estatua de la leyenda del dragón de Cracovia, que cada 5 minutos echa fuego por la boca.
Hecho el freetour, lo mejor es darse una vuelta por la plaza a la espera de que anochezca, el ambiente y ver iluminada así la ciudad deja un buen recuerdo. Se trata de la plaza medieval más grande de Europa.
Los puntos turísticos que tiene esta plaza son varios:
- Basílica de Santa María
- Lonja de los Paños o Sukiennice
- Torre del Antiguo Ayuntamiento
- Iglesia de San Adalberto
En este tour, la guía nos dio una información en papel con lo más importante que debemos conocer de la ciudad (dónde comer, precio del tranvía, cómo ir al aeropuerto...)
Día 3
Esté día nos tocaba realizar el tour por las minas de Sal de Wieliczka y, como el día anterior, empezaba a las 16:00 aunque partía de la plaza Jana Matejkl. El trayecto desde el centro de Cracovia a las minas dura apenas 45 min. Al llegar a Wieliczka comprobamos que era un pueblo un tanto pintoresco y en muchas de las tiendas, la mayoría de los souvenirs eran, como no, hechos de sal.
El acceso a las minas se realiza por unas escaleras de madera, no apto para claustrofóbicos. En unos 5 minutos llegamos a bajar más de 50 pisos, unos 400 peldaños, pero sin apenas darte cuenta.
Tanto la rutas como las capillas que existen en su interior son impresionantes, eso si, no se os ocurra chupar las paredes. Por todo el recorrido pudimos hacer fotos salvo por uno, la capilla dedicada a Kinga. En este lugar tendremos que pagar un permiso especial para poder realizar fotos. No os preocupéis, se trata de un precio muy bajo.
Ya a la llegada a la ciudad, nos fuimos a lo que fue el Gueto Judío para ver la farmacia del águila y la fábrica de Oskar Schindler.
El acceso a las minas se realiza por unas escaleras de madera, no apto para claustrofóbicos. En unos 5 minutos llegamos a bajar más de 50 pisos, unos 400 peldaños, pero sin apenas darte cuenta.
Tanto la rutas como las capillas que existen en su interior son impresionantes, eso si, no se os ocurra chupar las paredes. Por todo el recorrido pudimos hacer fotos salvo por uno, la capilla dedicada a Kinga. En este lugar tendremos que pagar un permiso especial para poder realizar fotos. No os preocupéis, se trata de un precio muy bajo.
Ya a la llegada a la ciudad, nos fuimos a lo que fue el Gueto Judío para ver la farmacia del águila y la fábrica de Oskar Schindler.
Día 4
Día libre, de tours claro, así que decidimos recorrer la ciudad por nuestra cuenta, aunque ya la conocíamos. Desde el hotel, cogimos un tranvía hasta la para Wawel con la idea de realizar un paseo en barco por el río Vístula. Cogimos uno de los muchos barcos de madera de tamaño pequeño que existen para los turistas, por unos 10 € cada uno dimos un paseo de 1 hora de duración con vistas espectaculares. Sí, dije 10€, ya que como en muchos lugares, te aceptan euros.
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