Tanger en un día



Esta ciudad del norte de África con aires mediterráneos es perfecta para aquellos que quieren iniciarse en los viajes interculturales. En apenas 2 horas desde Tarifa habremos cambiado de ciudad, país y continente.




Partimos desde el puerto de Tarifa donde podremos comprar los billetes, no son muy caros, y en el que tendremos que esperar un poco al aviso para embarcar. En el tiempo que estamos esperando, nos darán un visado a rellenar con nuestros datos, el lugar donde vamos y el motivo del viaje.



Después de casi 2 horas de viaje, puede variar la duración en función del tiempo, llegamos al puerto de Tanger en el que nada más bajar veremos vendedores ambulantes. A la vuelta comprar algo que están bien de precio.

A parte de ver el pasillo de vendedores, veremos también guías turísticos que es la mejor opción para moverse por la ciudad. Después de contratar al nuestro, Mohammed nos llevó en un monovolumen a realizar un recorrido por la ciudad.



Lo primero que vimos fue la zona cara, el Beverly Hills de Tanger. Una zona con grandes casas donde el rey de Marruecos tiene un palacio. Esta parada, a parte de ponernos los dientes largos, sirve también para una actividad obligada, montar a camello.
En el transcurso del recorrido veremos la segunda mezquita más grande construida.

Lo siguiente fue lo que en España viene a ser un chiringuito, eso si, en una terraza situada en una zona tranquila, en mitad de un bosque mediterráneo al lado del mar. No es una parada cualquiera y es que nos dieron a probar un té típico marroquí. Entra con el tour.

Aunque parezca mentira, ya se nos ha pasado la mañana y hay algo de hambre. Nos bajamos en una gran rotonda, la Place du 9 Avril 1974, donde cruzaremos por mitad de ella con los coches pasar, fiaos del guía que no pasa nada.

Esta plaza da directamente al Mercado Central y la ciudad antigua o Medina, visitas obligadas para el restaurante al que nos llevan. Por una calle cercana al mercado accedemos al Restaurant Mamounia Palace

También incluido en el tour, nos dieron para comer una Sopa de Ramadán, Cous Cous y un postre que no recuerdo muy bien que era, pero estaba bueno. Y de beber Coca Cola para dar un poco de contraste.
He de decir que la Sopa de Ramadán estaba muy buena, muy especiada pero muy buena.

En lo que estábamos comiendo hubo sorpresa ya que nos encontramos con Hiba Abouk y Álex González comiendo allí también, posiblemente de descanso del rodaje de El Príncipe.

Con el estomago lleno nos adentramos a la Medina con paradas en una farmacia típica, aquí compramos curry, y una tienda de alfombras. Tienen alfombras de todos los tamaños y colores y lo más importante, hechas a mano, son caras pero muy bonitas. Aquí nos harán explicación del significado y uso de cada alfombra.

La siguiente parada es la muralla o Kasbah y el Hotel Continental, un hotel abierto al público por el que podremos deambular libremente.

Ya de vuelta, el puerto está enfrente, nos volvemos a encontrar con el pasillo de vendedores y ahora sí que sí podremos comprar recuerdos. Os recomiendo las zapatillas de piel de camello que son muy cómodas. Una vez hechas nuestras compras embarcamos de nuevo rumbo a Europa.


Algo que me llamo la atención es la comida, muy especiada y muy rica. Si sois de los que os gusta comer os recomiendo un tour gastronómico por la ciudad por los mejores restaurantes


Comentarios

Entradas populares